Instrucciones para estar hecho polvo todo el día (con permiso de Julio Cortázar)
(texto recuperado de mi anterior blog «a que sí») Asegúrese, antes de despertar, mantenerse en el peor de sus sueños si es que estaba soñando. Por supuesto que no es tan fácil como parece. Hay veces que uno no sueña nada, o eso cree uno, porque está demostrado que siempre se sueña algo, aunque uno no se acuerde. Otras veces sí que soñamos y, aunque nos olvidemos, sabemos que