La casa y el ruido
Entra una mujer. Parece gritar porque habla muy fuerte. Entra un hombre. No habla. Pero grita por los ojos. Su cara está tensa; sus músculos. La mujer adecua su volumen a la casa. En la casa hay más mujeres y más hombres. La casa tiene un volumen alto. Pero no grita. El hombre que grita por lo ojos ha nivelado el volumen de la casa y el de la mujer