Gabrielle Duplantier

    Tiene ella eso que yo busco a veces, cuando, no sé por qué, me atrae el placer de la desgracia. Sus fotografías son como canciones tristes en las que te recreas; esa manía de encontrarse con el pasado peor. Son como olores que te transportan a las peores imágenes. O el tacto de lo que perdiste. A veces me gusta lo que ve Gabrielle Duplantier. Otras, odio su

Eduardo Momeñe

Hay un libro para amantes de la fotografía que se titula La visión fotográfica (Curso de fotografía para jóvenes fotógrafos). Llegué a él por las muchísimas recomendaciones que encontré en internet. De gente como Jota Barros, Gema (La mirada de Gema), Caro Musso (blogdelfotógrafo)…; gente que sabe muy bien de lo que habla. El título me pareció horrible, y ni una sola foto en todo el libro, salvo el de

Lukas Vasilikos

              Uno de ellos es Lukas Vasilikos, Creta (Grecia). Fotógrafo callejero. Pero mucho más que «sólo» eso. Dice que usa el color para la fotografía de calle y el blanco y negro para sus varios proyectos. Yo no me lo creo, del todo. Creo que es lo que se encuentra delante; lo que ve, le orienta hacia su decisión. Salta del negro al color,

Bernard Plossu

Echo de menos esperar una semana a que llegara el revelado de mis películas en súper 8 hechas con la cámara Agfa, la “compacta”, sin posibilidad de enfoque, de diafragma. Era como si esa angustia de espera te diera tiempo para pensar, estructurar y escribir lo que sería tu próximo cortometraje. Y cortar la película. Montar a ojo y pegar con celo. Y darte cuenta de los fallos que arreglarías